.Y otra vez llegó Agosto…y con él La Patrona. La ciudad se engalanó para recibir a propios y extraños. Gente de aquí y de allá, de los que vivimos todo el año y los que vienen a la tierruca a disfrutar de las fiestas patronales .
.Casi en cada localidad, ya sea ciudad, villa o pueblo, se honra al santo patrón o patrona, y es su honor se programan procesiones,concursos,conciertos, romerías y cuantos festejos sean necesarios para disfrutar de unos días llenando las calles y plazas de color y algarabía. Las familias se reencuentran y apuran sus días de asueto para disfrutar de los suyos, muchos de Ellos regresan ” a casa ” y exprimen cada segundo para conservar en su retina y su corazón los momentos felices que no han de repetirse hasta el año siguiente cuando, en pleno verano, sea el momento de volver a recorrer las calles de ” su” ciudad, Torrelavega.
.Las escenas se repiten cada 15 de Agosto. Durante 10 o 12 días( según el calendario) la ciudad bulle de gente, pasacalles, concursos, conciertos, verbenas y peñas dando color a los días de verano.

.Los caballitos de Ortega,los coches de choque, el tren de la bruja, el barco Vikingo , la tómbola de los jamones o el bingo llenan de música y ambiente las ferias, y forman desde siempre parte de los recuerdos de mi infancia y la de muchos torrelaveguenses. Los chatos con barquillo( parada obligada), los churros calentitos, el hojaldre recién hecho y el algodón de azúcar son olores y sabores que forman parte de nuestro ADN, como también lo es recorrer el recinto ferial de atrás a adelante una y otra vez para decidir de que atracciones queremos disfrutar.
.Por eso cada año, las esperamos con impaciencia, no importa cuantos años las hayamos vivido, siempre hay algo nuevo que experimentar, que vivir y, por supuesto, que recordar. Y Ella acoge a todos sus hijos, hijos de la Virgen Grande.
¡Viva La Patrona! ¡ Viva la Virgen Grande!